martes, 15 de noviembre de 2016

MEJORA DE LA CONVIVENCIA Y PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

ANÁLISIS DE UN CASO PRÁCTICO

Adrián es tímido y parece "poco hábil" socialmente. Llega nuevo a un colegio, en el último curso de Primaria. Etapa preadolescente que, en algunos casos, es un tanto "convulsa".
Un grupo de niños le recibe de forma brusca, poco amigable y retadora. Incluso utilizan la violencia física (balonazo) para amedrentarle. Adrián no sabe cómo afrontar esta situación. Recurre a sus padres, y éstos se citan con el jefe de estudios en dos ocasiones. Tanto el tutor como el jefe de estudios no encuentran razón para alarmarse. Incluso toman medidas para que Adrián juegue forzosamente con el resto del grupo, con el objetivo de que los padres no "molesten" más.

Hasta aquí, los datos objetivos que yo he interpretado sobre este caso práctico.

Antes de analizar la situación y las dificultades de los alumnos, hay que preguntarse por el origen de estas y otras muchas problemáticas con las que convivimos en los centros escolares: ¿cómo puede haber profesionales de la educación que actúen así? ¿Cómo puede haber educadores tutorizando a 25 alumnos con esta capacidad profesional? ¿Cómo puede haber jefes de estudios dirigiendo equipos docentes con este tipo de preocupaciones?

Los niños, en estos centros, no tienen solución a sus problemas... Ni el acosado, ni los acosadores ni, ni los que callan ante las ofensas. 
El centro y sus trabajadores docentes tienen un problema: no son profesionales de la educación. Podrían tener falta de formación, como muchos de nosotros, pero no falta de sensibilidad ni coherencia con el papel que juegan en la vida de los alumnos matriculados allí.

Ninguna pregunta para resolver este caso de acoso puede ser respondida ante las reacciones del jefe de estudios y la tutora.

¿Cómo van a elaborar un documento o plan para abordar este tipo de conductas? 
Porque es servicio de inspección lo requiere. Pues habrá que pedirlo a algún colega de un centro vecino, o de la editorial de turno... (como casi todo)

¿Qué medidas educativas y/o disciplinarias podrían activarse ante estos casos? 
La pregunta va dirigida hacia los alumnos... Yo la dirigiría hacia los educadores. Se me ocurren varias... Muy drásticas quizás para lo que estamos acostumbrados.

¿Y los comportamientos de los alumnos? 
Del alumno nuevo, es el comportamiento esperado. Al menos, intenta defenderse acudiendo a sus padres.
De los acosadores, su comportamiento retador podría ser fruto de numerosas causas: desde un mal día con un amigo, hasta tener una situación complicada en casa...

Pero insisto... Mucho más preocupante la actitud de tutora y jefe de estudios que la de los alumnos


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