lunes, 30 de octubre de 2017

¿QUÉ ES LA EVALUACIÓN? Reflexión personal

Tras varios años trabajando, la idea que tengo sobre la evaluación ha ido modificándose poco a poco. El concepto primitivo albergado en mi consciencia profesional era muy distinto a la idea que aspiro a asimilar actualmente.
Así, de encasillar a mis alumnos con números y letras, espero poder evaluarles de verdad, atendiendo a sus características, teniendo en cuenta su punto de partida, sus dificultades y fortalezas, para que puedan enriquecerse con lo trabajado durante una sesión, una secuencia didáctica, un proyecto o un curso lectivo.

Para esquematizar el proceso seguido, y aunque resulte muy recurrente, rescato esta fantástica ilustración de Francesco Tonucci, con la que me he sentido tantas veces identificado (en la figura del profesor 

Ser consciente de este tipo de situaciones a la hora de evaluar, junto con otras (a la hora de transmitir, a la hora de ser escuchado, a la hora de conseguir que los contenidos sean adquiridos...), me ha supuesto un duro despertar en mi plácido sueño laboral.


Pero estoy seguro que el cambio será satisfactorio. Ya lo está siendo. 

¿Cómo puede ser que todos los alumnos, tras un período de 2 meses, no recuerden prácticamente nada de lo aprendido durante el curso anterior? ¿Cómo explicar que un gran porcentaje de los alumnos, curso tras curso, generación tras generación, siga pasando lo mismo?


Aprendizajes significativos, tareas integradas en su realidad, mayor participación de los alumnos en la construcción de los aprendizajes... Un larga lista de cambios. 

Y la evaluación, es otro cambio igual de decisivo para mejorar nuestra labor docente. En esta imagen he intentado mostrar qué es para mí en estos momentos la evaluación. 
Hacer un proceso más consciente, donde cada paso que den, pueda y tenga respuestas a sus preguntas, reorientando dicho proceso, cada proceso. Desde qué hacen, pasando por el cómo, cuándo, si los pasos dados son los adecuados... Y así, estoy seguro, que en septiembre, cuando comprobemos el punto de partida de nuestros alumnos, los contenidos olvidados serán escasos.

domingo, 29 de octubre de 2017

EVALUAR PARA APRENDER. Mis expectativas

Nuevo aspecto sobre el que reflexionar: la EVALUACIÓN.

Trabajo en un centro de educación infantil y primaria como tutor de 6º de, y como especialista en el mismo nivel.

Comenzar este curso es fundamental para mí, puesto que la evaluación es un aspecto de nuestro trabajo vital y que ha sido (y sigue siendo) el gran olvidado dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Y para mí, ha llegado el momento de decir basta. Hasta aquí. Si tenemos claro que el paradigma educativo debe cambiar y evolucionar (yo lo tengo muy claro), la evaluación es  un paso más, igual de importante, para construir este cambio.

Y mis necesidades son todas, respecto a la evaluación, de cómo llevarla a cabo para que aporte a los alumnos. Incluso, para que no reste ni encasille.
Es para mí trascendental repensar un nuevo concepto de evaluación, conocer estrategias para llevarla a cabo y familiarizarme con herramientas para su adecuación al proceso educativo.

Como no puede ser de otra manera, el propósito de este nuevo proceso formativo, es el de mejorar en mi labor profesional, y ayudar de la mejor forma posible a mis alumnos en su camino. Así, se me antojan como primordiales satisfacer estas dos expectativas:
- Llegar a manejar con soltura procesos evaluadores formativos integrados en CUALQUIER secuencia didáctica.
- Sentirme lo suficientemente seguro en su manejo y aplicación como para poder transmitirlo a mis compañeros más cercanos e interesados en procesos de evaluación.